¿Por qué nos quieren cada vez más brutos?*
* Fragmento de Editorial de Razón y Revolución Nº 28
Las tendencias actuales de la educación en Argentina muestran una degradación que atenta contra el conjunto de la población y que perjudica fundamentalmente a los hijos de la clase obrera. Las pruebas PISA, una medición que establece la OCDE sobre el grado de cono cimiento de los alumnos en más de 60 países, arrojan como resultado que la Argentina se encuentra en los últimos puestos. A su vez, las mediciones en el propio país (todas ellas oficiales) señalan que estudiantes de 15 años tienen dificultades para comprender un texto y calcular una regla de tres simple. El asunto se agrava con la política del Estado y el gobierno actual a través de la creación de los planes para finalizar el secundario (FinEs 1) y la realización del secundario completo en el plazo de 3 años, con una cursada de 2 veces por semana (FinEs 2). Planes que constituyen un ataque directo contra el proceso de aprendizaje en general, y contra los centros educativos para adultos en particular, los cuales aún conservan una modalidad de asistencia diaria de 4 horas y requieren una disciplina de estudio. En el primer caso, el título se obtiene regalado, en el segundo, presupone esfuerzo y conocimiento adquirido.
Pero eso no es todo. La degradación de la educación también se manifiesta en el incremento de la violencia escolar. Hoy, padres y alumnos golpean a docentes o directores de escuela por algún aplazo o por algún intento de disciplinar a un estudiante que desobedece reglas elementales en la relación educador-educando. Más grave aún es la violencia entre estudiantes. En paralelo se han eliminado los regímenes de disciplina. La autoridad docente ha pasado a un segundo plano diluyéndose a través de la creación de los “consejos de convivencia” de alumnos, padres, docentes y autoridades, entre otros aspectos.
El bajo rendimiento escolar y la creciente violencia en las escuelas son síntomas de la decadencia del sistema educativo como expresión de la descomposición de la sociedad en que vivimos: el capitalismo. En efecto, el capital no solo ya no requiere un personal calificado, sin que, a su vez, tiende a expulsar mano de obra que se constituye como superflua bajo estas relaciones sociales. Este reservorio de sobrepoblación relativa no necesita, insistimos, bajo estas relaciones sociales, una educación que le permita un horizonte laboral. De allí que el ámbito educativo, más que un espacio de enseñanza, se haya convertido en un lugar de contención. No importa cuánto los alumnos aprendan, lo que interesa es que pasen de grado y de año.
Nuestra tarea es combatir esa degradación. Y un paso necesario es conocer el estado actual de la educación en Argentina para poder intervenir sobre ella. Desde el Gabinete de Educación Socialista del CEICS, se ha procurado contribuir a dicha tarea. A continuación, se detallan todas las publicaciones realizadas por sus miembros.
Entrevistas en La Universidad Obrera – Podcasting radial
Libros
Brutos y baratos. Descentralización y privatización en la educación argentina (1955-2001) – Romina De Luca
Colección Investigaciones CEICS nº 4
Este libro surgió con la intención de discutir una idea profundamente arraigada en el imaginario. Aquélla que supone que los males de la educación devienen del supuesto retiro del Estado y la privatización del sistema educativo. Ese proceso suele ser relacionado con una política particular: la descentralización del sistema educativo. También con una orientación política específica: las corrientes neoliberales desarrolladas tanto bajo regímenes dictatoriales como democráticos.
Sin embargo, las cosas no son tan simples, como rápidamente percibirá el lector. La educación forma parte de la sociedad y, como tal, expresa sus tendencias más profundas, aquellas que le imprimen las relaciones sociales de producción. La evolución del sistema educativo durante la segunda mitad del siglo veinte da cuenta de otro proceso, el de la degradación, tanto en lo que refiere a la autoridad pública como a la privada. Dicho de otra manera, una sociedad que se degrada permanentemente, la argentina, produce una educación degradada. Nuestro trabajo intenta llamar la atención sobre ese proceso, atención desviada por la persistente mitología de la privatización capitaneada por liberales malos combatidos por socialdemócratas buenos. Por eso, este libro realiza el primer paso: desmontar esa mitología.
Ediciones ryr, 2009.
260 páginas.
ISBN: 987-1421-168
Sobre la autora
Romina De Luca es licenciada y doctora en Historia y docente de la Universidad de Buenos Aires. Desarrolló su formación como investigadora en el Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales, donde completó su tesis de licenciatura que hoy editamos. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas. Actualmente se encuentra desarrollando sus estudios posdoctorales continuando la temática de este libro.
- Prólogo
- Introducción
- Capítulo I: La evolución de la autoridad privada en el sistema educativo
- Capítulo II: El significado del crecimiento de la autoridad privada
- Capítulo III: La evolución de la autoridad pública en todo el país: el proceso de provincialización educativa
- Capítulo IV: La privatización en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe
- Capítulo V: La provincialización en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe
- Conclusiones
- Fuentes y bibliografía